Brabus E V12. Único

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Es difícil definir que es lo que estamos viendo en esta foto. Lo primero, aseguraros que es un coche de calle. Podemos acercarnos con el al Opencor de la esquina, ¡ qué locura !

El Brabus V12 no tiene competencia a día de hoy, sus 800 cv son capaces de lanzarlo a 375 km/h (espero que entre vuestra casa y el Opencor haya una autopista), los 200 los coge en menos de 10 segundos y llega a 100 en 3,7. No nos podemos olvidar de que es una berlina de representación, no es un Ferrari ni un Porsche y esto es lo que lo hace grande.

La parte más criticable bajo mi punto de vista es el diseño. Entiendo que si evolucionas un coche de estas prestaciones desde cero las lineas resultantes son más fluidas, pero está claro que si partimos de un modelo de calle bastante sobrio y no queremos volar, tenga que tener una fuerte presencia aerodinámica. Aún así, las ruedas traseras carenadas no me convencen.

Al parecer a España llegará uno de estos modelos, han pagado 498.000 €. Estate atento, quizá lo veas por tu ciudad… aunque me da a mi que antes de verlo lo oirías.

Rizar el rizo. VW Golf Rs.

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Actualmente, quizá por culpa del marketing, los coches, hablando de prestaciones, han subido un escalón hacia el segmento superior.

El Golf GTI, un mito para cualquier amante de los deportivos, se queda corto con sus 211 cv. Sin duda esto es una locura, ya que es un coche rápido, efectivo, funcional… pero crece una sobra en los laboratorios de Ford llamada Focus RS.
El Golf R con sus 271 cv puede mirar cara a cara al RS sin despeinarse y lo hace desde varios flancos. Sin duda los 5,5 s que tarda en alcanzar los 100 km/h o los más de 240 km/h son unas cifras impresionantes.
El punto fuerte del R es la practicidad que envuelve a este deportivo. La forma en la que concilia uso diario y caracter queda clara gracias a la efectiva caja de cambios DSG, la encargada de reducir tiempos, consumos y posibilitar el uso automático, así como la suspensión variable neumática, que con tres posiciones, confort, normal y sport, variará el tacto del coche según el tipo de conducción. La posición sport fue puesta a punto en Nürburgring.
Los más puristas echarán de menos el motor de seis cilindros, cuatro en el R. Ganamos en consumo pero está claro que el placer de conducción y el sonido no serán los mismos.